Desarrollar el concepto de imagen tomó una cierta cantidad de reuniones. Unas con el grupo y otras incluyendo a la Sony. La disquera solicitaba una portada en la que apareciera el grupo y se pudiesen apreciar sus rostros, mientras el grupo preferia un ícono que hablase de la esencia de su imagen. Para mantener contentos a todos, se optó porque el CD tuviese una tapa de cartón en la que aparecían los rostros ( dando la idea temporal del ser ) la cual era necesario retirar para abrir el disco, permitiendo encontrar a su vez la carátula de la tapa dura ( demostrando la esencia y por lo tanto su "eternidad"), siendo ésta imagen un corazón humano del cual entraban y salían 'plugs' de instrumentos musicales, imagen con la que me sentí a gusto de trabajar por lo que ya venía utilizando el corazón en mis fotos personales. A la imagen de la tapa de cartón se le dió una sensación urbana ( acertado diseño de Luis Chumpitazi) con rostros reconocibles y ambiguos. Esta sesión a pesar de ser la más simple en concepto terminó siendo la menos personal porque los músicos sentían la incomodidad de estar delante de la cámara haciendo un " posar sin posar "; mientras que la sesión de las fotos interiores fue bastante divertida porque los rostros fueron trabajados con una referencia personal del músico y su instrumento, poses con 'actitud' que hicieron que los músicos se metieran en su nota. Por supuesto que todas las sesiones fueron acompañadas con la música acorde. Trabajar un disco con un concepto narrativo, me resulta mucho más divertido porque la creatividad entra en un viaje de ilusiones.

Ana De Orbegoso